La dulce ‘receta’ que genera empleo


Para don Jacobo la mejor manera de compartir riqueza es a través de la generación de empleo; y una dulce receta es perfecta para sacar sonrisas. (Foto: cortesía Jorge Porras, Cámara Lucida).

Con sólo 17 años Jacobo Álvarez inició su negocio de ventas de ponqués y postres en un pequeño garaje de Bucaramanga. En 1978 su deseo era estudiar algo relacionado con gastronomía, pero en aquella época lo más parecido era Hotelería y Turismo, programa que ofrecía el SENA en Bogotá, por eso quiso viajar a la capital pero sus padres –sobreprotectores como él mismo lo afirma- no lo dejaron.

Finalmente se graduó como Abogado pero nunca perdió su vocación de pastelero. En la navidad de 1986 inició su sueño en grande y con tres empleados empezó a darle vida a la empresa . Esta prospera empresa genera hoy 450 empleos directos, entre los que se cuentan aprendices SENA; por contrato de aprendizaje tiene actualmente cerca de 20 jóvenes en diferentes sedes de 22 ciudades en Colombia y Costa Rica.

Don Jacobo es uno de los invitados este año a Maridaje, el festival gastronómico que se lleva a cabo en Medellín entre el 2 y el 5 de octubre; el SENA participa con sus aprendices de Panificación, Cocina, Mesa y Bar.

Para Jacobo el sueño de ser aprendiz no se realizó, pero la Entidad le abrió las puertas y esta vez como empresario nos contó su experiencia.



- ¿Cómo llegó el SENA a su vida?

Al SENA lo llevo en mi corazón como empresario y he estado vinculado a él toda la vida. Fui dirigente gremial en Santander y llegué a ser miembro del Consejo Directivo de esta Regional por allá en los años 90.

Reconozco al SENA como una institución clave para poder construir y contribuir a la formación de cualquier sector en el país, es allí donde está realmente el talento que requieren las empresas. Debemos buscarlo y generar alianzas, porque forma gente con valores, seres humanos valiosos para las organizaciones que representan muy bien la Entidad.


- Ahora que tiene la oportunidad de contratar aprendices SENA y conocer sus competencias, ¿qué opina de la formación que brinda la Entidad?

El aprendiz SENA se ha convertido en pieza fundamental de Don Jacobo Postres y Ponqués, porque viene con deseos de mostrar lo que ha aprendido en el SENA, de aprender en su etapa práctica para convertirse en una persona tan valiosa que en la mayoría de los casos se queda con nosotros; no es fácil encontrar gente con el nivel de formación y calidad que tiene el aprendiz.

En el caso de pastelería y repostería hay muchos trabajadores empíricos ¿por qué es importante cualificar el talento humano que necesita el sector?

Si algo engrandece, fortalece y proyecta a un sector es la mano de obra calificada; si en Colombia de algo adolecemos es de esto. Hemos venido capacitándonos de manera empírica y esa mano de obra formada en el día a día no llega a tener el nivel que se logra a través de la formación técnica que puede aportar una Institución como el SENA u otras que impulsan estos programas.

Realmente se requiere proyectar los sectores económicos, como el mismo caso de la pastelería, que requiere mano de obra cualificada de la mejor manera y de nivel internacional.


- ¿Está en auge en este momento en Colombia y presentando oportunidades de empleo la pastelería?

A raíz de la televisión por cable y que los colombianos viajamos más al exterior, el mundo de la pastelería en Colombia ha despertado y de una forma muy interesante. Estamos mostrando que hay muchas formas de hacer productos dulces, que no solo es el dulce tradicional; sin embargo debemos mantenerlo y rescatarlo, pero haciéndolo cada vez más rico para engolosinar al extranjero que viene.

El sector si necesita gente, mano de obra con conocimiento que le permita al país crecer y subir su nivel de buenas costumbres en la alimentación. Conocer y saber cómo lo hacen otras culturas ayuda que la nuestra crezca, se fortalezca y se mantenga. Se trata de querer lo nuestro, conocer lo de otros pero también crecer a través de ese conocimiento.


-¿Qué talentos requiere la pastelería en estos momentos?

Se requiere mucho desarrollo de habilidades en la parte creatividad e innovadora con conocimiento en toda la formación de técnicas francesas, porque recuerden que la pastelería está basada en las técnicas de ese país europeo.

Se requiere además, una buena formación en chocolatería. Somos un país cacaotero y sí realmente hay futuro en la pastelería es con la chocolatería; tenemos que llegar a que el consumo per cápita de bombonería sea muy alto. Nuestros campos están en capacidad de producir uno de los mejores cacaos del mundo, entonces porque no consumirlos nosotros mismos y no solo enviarlos a Europa sino a otros continentes para que el disfrute de todos.

En panadería también hay mucho por aprender, por innovar, por volver a la tradición, por rescatar recetas antiguas. No podemos seguir ofreciendo los mimos postres, las mismas cosas o copiando al vecino.



- ¿Y el dulce en su vida que significa?

El dulce es lo más lindo de la vida, lo que genera felicidad. Comer algo salado genera satisfacción, pero cuando te llevas un dulce a la boca y te miro a los ojos qué sientes, produce una enorme sonrisa al devolverte la pregunta.



- Usted quiso ser aprendiz SENA, ¿qué decirle ahora a quienes se están formando en la Entidad?

Nunca en la vida me he arrepentido de nada, pero he lamentado no haber sido estudiante del SENA. Estuve a un paso de ser aprendiz de Hotelería y Turismo pero mis padres no me dejaron viajar a Bogotá. Como he anhelado toda la vida colocar en mi currículo que fui aprendiz SENA, me queda eso pendiente, puede ser que un curso virtual esté esperando por mí.

Pero ustedes que están ahí; aprovéchenlo, disfrútenlo, siéntanse orgullosos de ser parte del SENA, la Institución que por derecho forma la mano de obra más calificada de Colombia.

Nuestro agradecimiento al Sena por esta entrevista, aquí puedes leer la nota original: ver la nota en el website del Sena

Don Jacobo Postres y Ponqués busca ser el ‘Rey de las tres leches’